Él estaba ascendiendo los escalones hacia la Torre de Astronomía, determinado a saltar y poner fin a la pantomima que era su vida.

El viento frío le pegaba los cabellos al chaleco.

Él estaba comenzando a escalar el parapeto cuando fuertes brazos se cerraron alrededor de su cintura por detrás.

Él pruebo soltarse.

- Suélteme

Pero los fuertes brazos no lo soltaron mas giraron su cuerpo, y se encontró cara a cara con Snape.

- Que es lo que esta intentando esta vez, Sr. Potter? - la voz del Maestro de Pociones sonaba peligrosamente grave contenida.

Harry no consiguió contener la rabia que afloraba por la piel, ni las lagrimas que se acumulaban en sus ojos.

- Suélteme, ¡No aguanto más!

- No.

- Déme un motivo para no hacerlo - Harry desafió.

- No voy a dejarlo.

- Eso no es un motivo. - Entonces el miro a ese hombre al cual tanto odiaba, aquel hombre que no quería soltarlo y sonrió irónicamente - Señor, usted no esta siendo lógico.

- Esto no es un juego, Sr. Potter - respondió Snape y había algo en sus ojos que hizo a Harry estremecer y sentirse tan tonto que preciso aferrarse al otro hombre.

- Déme un motivo, o déjeme saltar.

Entonces el mundo parecía detenerse, Snape bajo la cabeza en dirección de la suya. Finos labios capturaron los suyos en un tórrido y desesperado beso. Sorprendido el separo los labios, y una hábil lengua lo invadió, explorándolo, incendiándolo. El gimió, y sus rodillas flaquearon, pero Snape lo sujeto como si su vida dependiera de ello. A Harry no debería de gustarle esto, el o era homosexual… ¿o lo era? Y el era Snape, el grasiento canalla, esto era un error… ¿Pero porque parecía tan acertado? Y cuando el oyó los roncos sonidos de pasión que Snape emitía en medio de los besos, su traicionero cuerpo reacciono de inmediato, y algo que estaba dentro de el ansiaba por dar a Snape todo lo que deseaba. Así, el enlazo sus brazos a la cintura de Snape, y entrelazo su propia lengua al del mago adulto. Todo era demasiado para el: el calor, el olor, las manos acarisiando su cuerpo con avidez, las reacciones de los cuerpos frotándose sensualmente uno contra otro. Harry oscilo una vez mas, y Snape lo aferro con mas fuerza.

Cuando Snape interrumpió el beso retirando su rostro el sondeo el rostro de Harry con sus ojos, Harry jadeo.

- Bueno - dijo Harry despacio, jadeante - Quizás Usted tenga razón al final.

Y atrajo el rostro de Snape para si hasta que sus labios se tocaron nuevamente.